La importancia del soñar

Han pasado solo algunos días desde que he recuperado el recuerdo de tu voz, solo unos días para retomar la ternura de tu mirada y tu sonrisa, solo unos días para reencontrarme con el recuerdo, con la nostalgia de lo vivido, con la incertidumbre de las decisiones.
Han bastado un par de horas de tu compañía para saber que aún se vive, aún se se sueña, aún se siente la ausencia, unos minutos tras el auricular para saber que no estas tan distante.
Como podría explicar las sensaciones que emanan del inconsciente, como poder dar explicación a la falta de atención, al exceso de suspiros, a la mirada distraída que pretende buscarte en medio de los cabellos inquietos que rodean mi espacio, ese al que regreso cada día buscando respuestas a las preguntas que nunca hice.
No es fácil pensar en ti, no es fácil imaginar tu vida después de estos años, no es fácil rehacer la mía, han pasado tantas almas por mi lado, han reconstruido lo que creía desecho y de nuevo lo han destruido, no es tan sencillo regresar al día y ver que aún la mitad de tu alma se encuentra en las penumbras, no es para nada fácil reconocer que el tiempo ha dejado sus marcas y que los suspiros no las borran.
Han torturado mis pasos los seres que pensé jamas lo harían, han lacerado mis sueños por quienes daría mi vida, he tropezado incontablemente con esa gris verdad del no ver, del no entender, del no saber escuchar lo que las miradas gritan.
Que importante es ahora recordar que somos capaces de soñar e ilusionarnos, que fácil es retomar el sendero del suspiro y sentir que aún no estamos muertos, a pesar de la costumbre a pesar de la rutina, que amable es para el alma escuchar de nuevo la voz pausada del despertar, que extraña sensación produce el imaginar tu voz en cada llamada.
Tan inquietos se han convertido los pensamientos al retomar tu nombre, el que nunca me fue extraño ni ajeno, es posible que el tiempo se mas sabio, es posible que sea más justo, es posible que sea más de los dos.
Ahora que se hace noche, ahora que retomo de nuevo la pasividad de mi lecho, ahora que me dispongo a descansar de nuevo, estas presente como el ser que deseo soñar, estas presente como la luz del amanecer, y que me resisto a ver, para no pensar que sencillamente he soñado más de la cuenta.
Que importante es el soñar, para sentir de nuevo que estamos vivos, que mágico se convierte el dolor en recuerdo, que amable se comporta con nuestras penas, con nuestros aciertos y errores, que importante es el soñar.
Que importante es soñar contigo, que importante es extrañarte, que importante tenerte en mis pensamientos.